PARÁBOLAS DEL JUICIO FINAL

Evangelio de San Mateo

 

1) Parábola de los Dos Hijos enviados a la Viña

«Jesús les dijo:

28 “Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: Hijo, vete hoy a trabajar en la viña”.

29Este respondió: No quiero; pero después se arrepintió y fue.

30Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: Voy, Señor, y no fue.

31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? El primero”, le respondieron. Entonces les dijo Jesús: En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios.

32Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él».

(Mateo 21: 28-32).

 

2) Parábola de los Viñadores Homicidas

33«Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó.

34Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió a sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.

35Pero estos agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron y a otro le apedrearon.

36De nuevo envió a otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera.

37Finalmente, envió a su hijo, diciendo: A mi hijo le respetarán”.

38Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: Este es el heredero. Matémosle y quedémonos con su herencia”.

39Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.

40Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?

41Le contestaron: A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo”.

42Y Jesús les dijo: ¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?

43Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos”.

44El que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere le desmenuzará.

45Los sumos sacerdotes y fariseos al oír sus parábolas comprendieron que Él estaba refiriéndose a ellos.

46Trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque tenían a Jesús como profeta».

(Mateo 21: 33-46).

 

3) Parábola del Banquete de Bodas

1 «Jesús les volvió a hablar en parábolas diciendo:

2El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo un banquete de boda a su hijo.

3Mandó a sus criados que fueran a llamar a los invitados, pero estos no quisieron asistir.

4Volvió a mandar otros criados, encargándoles: “Digan a los invitados que ya tengo preparada la comida. Mandé matar mis reses y animales engordados, y todo está listo; que vengan al banquete”.

5Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a sus terrenos, otro se fue a sus negocios.

6Los otros agarraron a los criados del rey y los maltrataron hasta matarlos.

7Entonces el rey se enojó mucho, y ordenó a sus soldados que mataran a aquellos asesinos y quemaran su pueblo.

8Luego dijo a sus criados: “El banquete está listo, pero aquellos invitados no merecían venir”.

9Id, pues, ustedes a las calles principales e inviten al banquete a todos los que encuentren”.

10Saliendo los siervos por los caminos juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.

11Cuando el rey entró a ver a los invitados, se fijó en un hombre que no iba vestido con traje de boda.

12Entonces el rey le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí, si no traes traje de boda?”. Pero el hombre se quedó callado.

13Entonces el rey dijo a los que atendían las mesas: “Átenlo de pies y manos y échenlo a la oscuridad de afuera. Entonces vendrá el llanto y la desesperación”.

14Porque muchos son llamados, y pocos escogidos».

(Mateo 22: 2-14).

 

4) Parábola de la Higuera que Echa Brotes

El Señor les habló sobre la higuera, y les dijo:

32«De la higuera aprended la parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

33Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que Él está cerca, a las puertas.

34De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo eso acontezca.

35El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

36Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sólo mi Padre».

(Mateo 24: 32-36).

 

5) Parábola del Siervo Vigilante

Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

42«Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

43Pero sabed esto: si el padre de familia supiese a qué hora iba a venir el ladrón, velaría, y no dejaría minar su casa.

44Por eso, también vosotros estad preparados, porque el hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis».

(Mateo 24: 42-44).

 

6) Parábola del Siervo Fiel y Prudente

Dijo Jesús esta parábola:

45 «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo?

46Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así.

47Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda.

48Pero si el mal siervo, aquel que se dice en su corazón: Mi señor tarda;

49 y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos,

50vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe,

51le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes».

(Mateo 24: 45-51).

 

7) Parábola del Juicio Final

Dijo Jesús:

31«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus santos y ángeles; entonces, se sentará en su trono de gloria.

32Serán congregadas delante de Él todas las naciones; y Él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.

33Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

34Entonces dirá el Rey a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del “Reino” preparado para vosotros desde la creación del mundo.

35Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis.

36Estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.

37Entonces los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer o sediento, y te dimos de beber?

38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te acogimos o desnudo, y te vestimos?

39 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?”

40Y el Rey les dirá: “De cierto os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.

41Entonces dirá también a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.

42Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber.

43Era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.

44Entonces dirán también estos: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”.

45Y él entonces les responderá: En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo”.

46Irán estos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna».

(Mateo 25: 31-46).