Las Mujeres de la Biblia
Abigaíl
Abigaíl fue esposa de Nabal. Ambos vivían en la ciudad de Maón, junto al desierto de Farán, próximo a Hebrón. Durante la guerra civil entre David y Saúl, David y sus hombres fueron a pedir ayuda monetaria a Nabal, quien era muy rico, para suplir los gastos de su batalla; pero Nabal se negó a cooperar. Ante su negativa, David y sus militantes se dirigieron a casa de Nabal para cobrarle la ofensa (1 Samuel 25:10-12, 22).
Sin embargo, David no pudo llegar a casa de Nabal porque Abigaíl se enteró de su venganza y tomó bastantes provisiones para abastecer al ejército de David, se dirigió con varios de sus sirvientes a su encuentro, y le suplicó a David que no vertiera sangre por la imprudencia de su esposo. David accedió al pedido de Abigaíl, de esa forma, gracias a la valentía y nobleza de esta mujer se evitó un derramamiento de sangre.
Posteriormente, Nabal muere y Abigail se casó con el rey David con quien tuvo un hijo, Chileab (también llamado Daniel) (1 Samuel 25:14-19, 24-31).
Catequesis:
¿Qué aprendimos de Abigaíl?
Abigaíl fue una mujer muy hermosa, casada con un hombre rico. No obstante, en un momento crítico, ella no pensó en su calidad de mujer y posición social, esta mujer no dudó en buscar una solución pacífica al problema que había generado la intransigencia de su esposo negándole ayuda a David y su ejército.
Esta mujer defendió su familia de la muerte, simplemente, siendo sensata y humilde. Su amor hacia sus seres queridos la llenó de coraje y enfrentó a un batallón de hombres armados y furiosos, heridos en su orgullo, pero triunfó en su cometido. Abigaíl, un ejemplo a seguir.